El sobrepeso suele ser el resultado del hambre emocional; esto es cuando una persona come por emociones, no en todos los casos, pero si la mayoría de las veces. En los momentos de tristeza es cuando suelen alimentarse en exceso, especialmente de aquellos alimentos cargados de calorías. Por tal razón es ideal conocer la alimentación emocional, qué es y cómo debemos evitarla.

Aunque parezca algo ilógico hay que tener presente que entre emociones y alimentación hay un estrecho vínculo, dando origen a la alimentación emocional, que se define como ganas de comer originado por diferentes sensaciones, estados de ánimos, experiencias u otros estímulos que afectan las emociones.

¿Por qué se produce?

Alimentarnos como reacción a cambios emocionales es una manera de eliminar, modificar o calmar las emociones negativas como estrés, ira, miedo, aburrimiento, tristeza, soledad… Pero se ha visto que la ingesta emocional también se vincula a emociones positivas, como la llegada de las vacaciones, la celebración de algún evento, la alegría de un ascenso laboral, las fiestas navideñas, etc. Podemos decir que los eventos importantes de la vida o situaciones del día a día, podrían desencadenarte una gran variedad de emociones y estrés que pueden llevarte a un patrón de alimentación emocional.

Posibles causas de la alimentación emocional

  • Alta restricción dietética.
  • Poca conciencia de los sentimientos de hambre y saciedad.
  • Dificultad para identificar sentimientos y describirlos a otras personas.
  • Malas estrategias de regulación de las emociones.
  • Sentimientos depresivos en interacción con la susceptibilidad genética.

Trucos que te ayudarán a evitar la alimentación emocional

Afortunadamente existen  ciertos trucos o tips que sirven para evitar la alimentación emocional, de los cuales hablaremos a continuación:

  • Salir a caminar o a pasear: esta actividad suele ser una de las más relajantes que a su vez ayuda a pensar en las emociones que sentimos y ser un camino de salida para la misma. Lo ideal es que por lo menos una vez al día salgas a pasear por lo menos 30 minutos y si tienes mascotas llévalas contigo.
  • Beber agua: el agua es una de las bebidas más recomendables para este caso, por eso te recomendamos que la ingieras en lugar de bebidas como el café.
  • Leer un libro, escuchar música o realizar alguna otra actividad también ayudan muchísimo.
  • Hablar: conversar con tu familiar, un amigo o un profesional puede ser de ayuda para resolver emociones que te empujan a comer. Por todo esto, es importante conocer la alimentación emocional, qué es y cómo debemos evitarla.

Existen muchos otros trastornos alimenticios, para más información visita este enlace.