Tu centro especializado en psicología para adolescentes
Disponemos de un área especializada en psicología para adolescentes dirigida a tratar el problema o trastorno que sufra. La adolescencia es un periodo de transición de la niñez a la edad adulta.
Se producen grandes cambios tanto físicos como psicológicos que a menudo les cuesta aceptar y/o controlar. Cambios emocionales y de actitud que hacen que sea complicado tratar con ellos. Entran a formar parte de una etapa compleja de la vida.
La rapidez con la que se producen estos cambios físicos y psicológicos no son asumidos por muchos adolescentes, por lo que se sienten confusos y desorientados y necesitan una ayuda para reorganizar todas sus emociones y aceptar los nuevos cambios que están experimentando.
Para ello, ayudamos a que encuentren su lugar, disminuyan los problemas y síntomas desagradables que puedan tener en este proceso. Abordamos todo su entorno; problemas personales, familiares y escolares. Porque es importante comprender la psicología que se desarrolla en esta fase, ya que aquí terminan de desarrollar su personalidad.
Conductas en la adolescencia
Aspectos a tener en cuenta en esta etapa y que se dan frecuentemente en la adolescencia son:
- La impulsividad a la hora de actuar; lo que lleva a conductas de cierto riesgo que pueden acarrear ciertos peligros. Puede ser complicado si se encuentran en un entorno desestructurado o con padres demasiado rígidos o sobreprotectores; esto hará que sea una etapa conflictiva en relación padre e hijo.
- Los padres dejan de ser el modelo principal del adolescente. Ahora pasan a ser sus amigos y conocidos de su misma edad. Preguntan sus dudas a estos e imitan su comportamiento. Los padres deben aceptarlo y poner un cierto límite y orden. Si en esta etapa no muestran interés por sus semejantes estaría indicando algún tipo de trastorno.
- Cierto grado de rebeldía, que puede ser algo natural en la adolescencia, ya que necesitan experimentar y descubrir dónde están sus límites.
- Los padres se cuestionan que han hecho mal con sus hijos porque no entienden su comportamiento. En algunos casos no se debe a la mala actuación de los padres. Los valores y educación inculcados en ellos saldrán a la luz más adelante cuando lleguen a su etapa adulta y adopten responsabilidades.
- Los adolescentes ya no son niños, por lo que los padres deben aceptar los cambios biológicos, sociales y psicológicos que se producen.
- Los padres están ahí siempre, pero los adolescentes deben percibir una libertad y autonomía de forma progresiva. La palabra clave es la flexibilidad.
- El verdadero aprendizaje en esta etapa suele darse a través de la experiencia del día a día. Aprenden actuando y cometiendo errores. Aun así, es necesario que los padres establezcan normas y límites.
Trastornos psicológicos en adolescentes
Estos trastornos se clasifican en dos:
Emocionales y del comportamiento; en los que nos encontramos trastornos en el estado de ánimo, de la conducta alimenticia (anorexia, bulimia), la llamada crisis de la adolescencia (aislamiento, agresividad, rebeldía, ansiedad conflictiva en relación a la identidad y la orientación sexual) y los trastornos por sustancias como el alcohol o las drogas como forma de evadirse de la realidad.
Los principales problemas psicológicos en adolescentes
Los principales trastornos que nos encontramos en psicología de adolescentes son:
Estrés adolescente: ruptura con una pareja de forma repentina, dificultades de integración en el instituto, falta de amigos, problemas con los padres, cansancio, actitud depresiva, dificultad para concentrarse, rabietas, repentinas fugas de casa, retraimiento social…
Agresividad en jóvenes está condicionada por: algunas enfermedades mentales, la situación económica; pobreza, desempleo, discriminación, marcadas desigualdades económicas, desequilibrio entre las aspiraciones y las oportunidades, las tensiones de una sociedad competitiva, ambiente familiar deteriorado…
Manías y obsesiones: pequeñas manías y pensamientos obsesivos que pueden acabar desembocando en un Trastorno Obsesivo Compulsivo.
Depresión adolescente: estado de animo decaído, irritable, falta de energía, pérdida del interés por cualquier actividad, trastorno en el sueño, dificultad para pensar, miedo a la muerte y en casos más graves ideas de suicidio.
Anorexia y Bulimia: rechazo a mantener el peso corporal por encima del valor mínimo normal, miedo intenso a ganar peso y alteraciones en la percepción del peso.
Obesidad en adolescentes: autoestima dañada por bromas crueles, preocupación constante por lo que otros puedan pensar y tristeza y aislamiento.
El papel de la familia en los trastornos de adolescentes
Es necesario la implicación de los padres en el tratamiento de la psicología de adolescentes para solucionar el problema. Es importante que tengan paciencia y comprensión ya que posiblemente ellos mismos sientan culpabilidad o vergüenza y por ello tengan una actitud más irritable.
Nosotros les ofrecemos pautas educativas a seguir para ayudar a sus hijos y según el caso si es necesario se trabajará con terapia familiar.
Errores frecuentes de los padres
- Los padres deben ser amigos de sus hijos. El rol de padre conlleva una serie de deberes y derechos muy diferentes al rol de amigo. Un amigo es alguien de la misma edad o cercana que comparte muchos momentos de su día a día y que en esta etapa forman parte de sus modelos de referencia. A partir de esta base, los padres deben ser comprensivos y escuchar los problemas de su hijo adolescente e intentar ayudarlo no como un amigo sino desde la perspectiva de un padre responsable de su educación.
- El síndrome del nido vacío. A menudo encontramos padres que se sienten con vacío porque sus hijos adolescentes quieren pasar menos tiempo con ellos y no muestran cariño. En ocasiones muestran conductas de rebeldía, enfrentamientos y cuestionan la autoridad de sus padres. Pero aquí hay que tener en cuenta que estos cambios en la conducta forman parte del desarrollo en esta etapa y los padres deben acompañarlos en todo el proceso de transición a la vida adulta, sabiendo dónde poner límites y llevar un orden.
- Los padres no deben dejar sus proyectos, sino que deben buscar el equilibrio, combinando la dedicación a sus hijos con el trabajo y sus actividades de ocio; deporte, salir con amigos… De esta forma, se encontrarán más fuertes para hacer frente a los problemas que puedan ir surgiendo.
Pautas para mejorar la relación
Os damos unas pautas para mejorar la relación con el adolescente:
- Debemos escuchar al adolescente siempre dándole su espacio de intimidad. Recordarle que estamos ahí para lo que necesiten hablar y aconsejarles cuando lo pidan, no debemos imponerles nuestra opinión.
- Darle cierto protagonismo dentro de la familia, escuchemos sus opiniones y fomentemos su autonomía.
- Si se tiene algún conflicto no debemos imponer nuestro criterio. Debemos optar por otra estrategia; hablar sin alzar la voz y argumentar nuestro punto de vista para que elija su camino con conocimiento. Será importante tolerar algunos aspectos a cambio de evitar otros.
- No se trata de negociar cada decisión con el adolescente, hay que ser flexible pero siempre sabiendo que la última palabra la tienen los padres.
- Nunca se debe discutir con un adolescente cuando se está en un estado alterado o nervioso, porque como hemos comentado, en los adolescentes es fácil que se produzcan explosiones que facilitan comportamientos extremos de rabia o furia.
- Si las conductas desafiantes hacia los padres se producen de forma persistente, alterando de forma significativa la convivencia familiar no dude en preguntar a psicólogos Málaga o preguntar sus dudas en psicología online.