La personalidad anancástica la posee aquella persona con una preocupación patológica por el perfeccionismo y el orden.

Actúan como unos jueces implacables con otras personas, sobre todo consigo mismas. Tienen un deseo exacerbado de que todo sea perfecto y justo y no aceptan ningún error o las cosas hechas a medias.

Este trastorno de personalidad se asemeja al trastorno obsesivo compulsivo (TOC) las personas que lo padecen se empeñan en que las cosas salgan como ellos quieren. Si no es así tienden a frustrarse. Pero se diferencia en que estas personas no ven un problema en su comportamiento.

Origen del término

El término anancástico proviene de Ananké, una deidad de la mitología griega que representaba la necesidad, lo inevitable y lo inexcusable. En el griego antiguo la palabra Ananké también significaba fatalidad, lo cual tiene relación con la actitud fatalista de los anancásticos.

Ananké era la madre de las Moiras (Cloto, Láquesis y Átropos), quienes hilaban y cortaban el hilo que representaba el destino de los hombres y los dioses.

 También deriva de la palabra griega anankasma, que significa compulsión, el comportamiento característico de quienes sufren este trastorno.

Características de la personalidad anancástica

La personalidad anancástica se caracteriza principalmente por las exigencias de que todo salga como lo esperan y no aceptan tener otro resultado. Estos son los rasgos más típicos:

  1. Son perfeccionistas y excesivamente metódicos: Los anancásticos suelen buscar la perfección total, especialmente en el trabajo. Sienten miedo de no tener éxito en su trabajo y de no satisfacer las exigencias de sus jefes. También suelen ser metódicos en la cotidianidad, en la apariencia física, la limpieza o en sus actividades diarias.
  2. Son excesivamente responsables: Suelen ser muy cumplidores con sus labores a tal grado de realizarlas incluso cuando están enfermos.
  3. Se obsesionan con las normas: Las personas anancásticas se dejan llevar por las reglas a tal punto de adaptarse a ellas tanto que sienten ansiedad cuando salen de la rutina.
  4. Tienen una mentalidad fatalista: No se consideran merecedores de que les pase algo bueno y solo predicen lo negativo.
  5. Sienten miedo al fracaso y a la frustración: Cuando las cosas no resultan como ellos aspiran, tienden a verlo como un fracaso rotundo y se sienten frustrados. No ven los errores como algo normal del ser humano.
  6. No soportan las críticas: Le dan mucha importancia a las opiniones y comentarios de los demás debido a su baja autoestima que esconden en esta personalidad.