Es natural en los seres humanos sentir miedo. Todos tenemos miedo y éstos suelen ser compartidos con la gran mayoría de las personas. El miedo es una emoción que cumple con una función adaptativa ya que nos permite alejarnos de aquellos estímulos que son considerados peligrosos. Sin embargo, en muchas ocasiones interpretamos como peligrosos estímulos que realmente no lo son. Es aquí cuando más que una función adaptativa, el miedo se convierte en disfuncional; cuando salimos huyendo de situaciones o estímulos no peligrosos o nos encontramos en alerta constante ante estímulos inofensivos.

Para conocer más sobre el miedo, hoy hablamos en nuestro blog sobre las causas y síntomas de los miedos más comunes.

¿Qué es el miedo?

El miedo es una sensación de angustia provocada ante la presencia de un estímulo peligroso real o imaginario, ante la incertidumbre frente al futuro o una situación desconocida.  En casos más extremos, se puede presentar como una sensación de alerta constante que ocasiona en muchos casos una ansiedad excesiva.

Esta sensación de miedo puede estar basada en hechos reales o imaginarios y se presenta de manera imprevista perturbando la psiquis del individuo. El miedo nos origina confusión e incertidumbre y nos impide afrontar con claridad una determinada situación. Son precisamente los miedos más comunes los causantes de los grandes desequilibrios psicológicos en los seres humanos.

Los conflictos emocionales se presentan de manera frecuente en nuestra vida y éstos siempre se originan de situaciones diversas. Es conveniente analizar en profundidad los factores involucrados en cada tipo de miedo para aprender a controlar la reacción que nos llevan al descontrol emocional e incluso físico.

¿Cuáles son los miedos más comunes?

Entre los tipos de miedos más comunes están los siguientes:

  • Miedo a la muerte: Aunque es inevitable la muerte, el hombre no ha logrado superar este dolor que significa una ruptura total con la vida. El instinto de supervivencia logra imponerse ante cualquier tipo de situación que nos dé indicios de una posible muerte. De este miedo se desprende por ejemplo el miedo a las alturas. Este tipo de miedo se llega a convertir en pánico y quien lo padece siente que su cuerpo se paraliza impidiéndole realizar cualquier tipo de movimiento.
  • Miedo a la soledad: Vivir un duelo de pareja o de algún familiar produce un inevitable miedo a quedarse sin ese afecto. También es frecuente sentir un gran temor a la soledad cuando terminamos alguna relación de pareja. Este miedo ocasiona gran malestar, afectando en nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos.
  • Miedo a la mutilación: El perder algún tipo de condición física que nos haga depender de otras personas para las acciones básicas que requiere el organismo es uno de los temores más fuertes que se presentan en general en las personas.
  • Miedo a la pérdida de autonomía: El miedo ante la pérdida del control sobre nuestras propias acciones representa un desequilibrio emocional bastante frecuente. Los encarcelamientos, secuestros o algunas acciones que impliquen algún tipo de encierro están relacionados con este miedo.
  • Miedo a la humillación: El sentir temor a ser humillados despiadadamente ocasiona una acción directa sobre las características fundamentales de nuestro ego. La aniquilación del ego se expresa a través de este temor que afecta sobre nuestros valores profundamente.

Origen de los miedos

Los miedos pueden aparecer por puro instinto de supervivencia. Es lo que sucede por ejemplo con los miedos a los ruidos fuertes, el miedo a caer… Éstos son miedos innatos que se van heredando de generación en generación. O miedos que se van adquiriendo a través del aprendizaje con el paso de los años. En ambos casos pueden ser corregidos y debilitados si contamos con un profesional que nos asesore y guíe.

Efectos de padecer miedo

El miedo puede desencadenar una crisis de ansiedad que alcanza su punto máximo al cabo de 15 a 20 minutos. Las personas que sufren estos ataques de ansiedad pueden sentir temor a vivirlo nuevamente y de encontrarse sólos en ese tipo de situación.

Estas personas suelen sufrir varios de estos síntomas más frecuentes:

  • Molestia o dolor torácico.
  • Mareo o sensación de desmayo.
  • Sensación de pérdida de control.
  • Sensación de falta de aire o ahogo.
  • Sentimientos de separación.
  • Sentimientos de irrealidad.
  • Náuseas y malestar estomacal.
  • Entumecimiento u hormigueo en manos, pies y/o cara.
  • Palpitaciones, frecuencia cardíaca rápida o latidos cardíacos fuertes.
  • Dificultad para respirar.
  • Sudoración, escalofrío o sofocos.
  • Temblor o estremecimiento.

Si sufres alguno de estos síntomas puedes consultar cualquier duda en nuestro centro de Psicólogos Málaga Dessirée Urbano. Estaremos encantados de atenderte y ayudarte a superar cualquiera de estos miedos.