El trastorno de personalidad antisocial, conocido también como sociopatía, es una afección mental en la cual la persona presenta indiferencia entre las actitudes buenas y las malas y por ello incurre en manipulación, maltrato y falta de respeto hacia las demás personas.

A menudo las personas que lo padecen muestran un carácter delictivo, por lo que estas personas no son aptas para llevar a su cargo un hogar, un trabajo o algún tipo de responsabilidad.

Causas y Factores de Riesgo

No se conoce una causa exacta de esta enfermedad, sin embargo, es posible que la genética propia de cada individuo genere la predisposición, permitiendo que bajo ciertas vivencias en la infancia se pueda desencadenar.

Tras consultar diferentes estudios concluyen que los principales factores de riesgo son antecedentes familiares de importancia, maltratos y abandono a temprana edad, así como un entorno familiar inestable y poco amoroso.

Es de vital importancia de cara al futuro y evolución de la patología un diagnóstico en la infancia analizando la conducta del niño o adolescente para de ese modo evitar que la enfermedad se agrave.

Signos y Síntomas

  • Son personas crueles, recurren al engaño y no les importa el sufrimiento de las demás personas.
  • No distinguen que comportamientos son correctos y cuáles no.
  • Manipulan a las demás personas, y en ocasiones pueden hacer uso de la simpatía o el ingenio para así manipular a los demás.
  • Son impulsivos, razón por la cual no temen poner su vida en peligro o la de los demás mediante comportamiento y acciones peligrosas e irresponsables.
  • Suelen cometer actos delictivos y tener conflictos con la ley con frecuencia.
  • Relaciones defectuosas con las demás personas que les impiden llevar a cabo la responsabilidad de una familia o empleo.

Diagnóstico y Tratamiento

Esta enfermedad desgraciadamente suele diagnosticarse después de la mayoría de edad, aunque también se han dado diagnósticos a los 15 años de edad.

En la mayoría de las ocasiones son los familiares y seres cercanos quienes relatan a los médicos los síntomas del paciente al psicólogo especialista, ya que muy difícilmente él mismo los reconozca.

Lamentablemente no posee un tratamiento farmacológico específico y se recurre al tratamiento de otras patologías psiquiátricas como depresión o ansiedad que están asociadas.

Complicaciones

Debido al comportamiento agresivo de las personas con trastorno de personalidad antisocial, suelen tener muchos conflictos y meterse en situaciones peligrosas que comprometen su vida. Además, suelen abusar de sustancias como alcohol y drogas y padecer las complicaciones de las mismas.