¿Has descubierto que tu hijo tiene marcas de cortes en los brazos? ¿Tiene la manía de ocultarlos a toda costa? Seguro que has entrado en pánico y que no sabes muy bien cómo manejar la situación. Pero no temas, en este artículo te explicaremos por qué está sucediendo y cómo ponerle remedio a dicha práctica.

Por que sucede la autolesión en adolescentes

Ante todo, debes tener muy claro que tu hijo no quiere suicidarse.

Normalmente los adolescentes que se autolesionan lo hacen con el propósito de sentir un dolor más fuerte que el que están sintiendo emocionalmente, para aliviar momentáneamente ese malestar interno que no le deja vivir con tranquilidad.

La autolesión es más común de lo que pensamos, la sufren 1 de cada 4 adolescentes, sobre todo del género femenino. Suele suceder debido a diferentes causas que puedan estar haciendo que el/la adolescente no esté teniendo una vida normal. Rupturas amorosas, bullying escolar, familias desestructuradas… Cualquier razón que saque de la normalidad y cause dolor al adolescente puede ser un motivo que le lleve a realizarse dichas lesiones.

Posibles causas de las autolesiones en adolescentes

  • Problemas personales difíciles de manejar como rechazo social, ruptura amorosa con una pareja, alejarse de las amistades o incluso abuso por parte de personas a través de Internet.
  • Situaciones familiares difíciles como el divorcio de los padres, ambiente hostil en casa, fallecimiento de un ser querido o cualquier situación que genere dolor y sufrimiento psicológico en el/la adolescente que no sepa cómo manejar y gestionar.
  • Imitación de amistades o vídeos de YouTube que hacen lo mismo y lo presentan como algo normal.
  • Llamar la atención de los padres que han descuidado a su hij@ y al ver que est@ está incurriendo en estas prácticas vuelven a prestar la atención necesaria.

Autolesiones más frecuentes y señales clave

Normalmente, las autolesiones que los adolescentes suelen poner más en práctica son los cortes o arañazos, las quemaduras, golpes, tirones de piel, arrancarse pelo de las cejas, pestañas u otro lugar del cuerpo…

Hay una serie de signos que ayudan a sospechar y comprobar las autolesiones en adolescentes, tales como:

  • Usar ropa de mangas largas, incluso en temporadas de calor.
  • Hablar de autolesión
  • Permanecer más tiempo en el cuarto o por separado de lo habitual.
  • Heridas lineales y finas en antebrazos o abdomen.
  • Heridas mal curadas o sobre infectadas.
  • Usar muchas curas y evitar la interacción social.

Como ayudar a que nuestro hijo deje de autolesionarse

Lo principal es buscar ayuda psicológica. Un buen profesional podrá ayudar de una forma eficaz a que el adolescente pueda volver a llevar una vida normal y enseñarle a poder gestionar las emociones y los sentimientos para que no tenga que volver a recurrir a esa práctica tan desagradable. De esta forma, el adolescente podrá tener sus propias armas y mecanismos para evitar el sufrimiento de una manera sana y que perdurará en el tiempo.

Ya verás que todo quedará en un mal recuerdo. Ayuda a tu hijo, esta etapa será cosa del pasado.