Los padres se sirven de un estilo educativo concreto a la hora de criar a sus hijos, pudiendo tener éste tanto un efecto positivo como negativo sobre el comportamiento y formación de la personalidad del niño.

Es por ello muy importante conocer con mayor profundidad cada uno de ellos y las consecuencias que pueden tener sobre el desarrollo.

Estilos educativos

La educación de los hijos es algo primordial.  Tiene que ver con un proceso en el que los padres inculcan sus valores y creencias a sus hijos, haciéndoles distinguir entre el bien y el mal. Es esencial para la formación del autoconcepto en el niño, el desarrollo del autocontrol y la gestión de las emociones, así como el respeto por las normas y los límites.

Puesto que no todos los niños son iguales, los padres deben optar por un mecanismo de enseñanza que logre moldear al niño, respetando sus necesidades y carácterísticas personales. Siendo ellos mismos el mejor modelo de enseñanza. El estilo educativo ideal se caracteriza por incluir la comunicación, el afecto y la disciplia en la educación de los hijos.

Tipos de estilos educativos

Existen cuatro tipos de estilos educativos:

Estilo Democrático

Es el más efectivo para la crianza del niño, pues los padres son respetados como figuras de autoridad. Escuchan las necesidades del niño, siguiendo unas normas pero siendo flexibles y tolerantes. Se caracteriza también por dar al niño el afecto y el apoyo que necesitan, animando al niño a que sea autónomo. Este estilo educativo se caracteriza por tener presente la comunicación en todo momento y el respeto. Esto permite una óptima convivencia y armonía entre la familia.

Estilo Permisivo

Los padres que optan por este estilo educativo piensan que darle al pequeño lo que quiere cuando quiere lo hará feliz. Se caracterizan por ser cariñosos, cuidadosos al extremo y excesivamente complacientes. Este tipo de educación causará a la larga problemas emocionales en el niño o niña, pues al crecer no tendrán consideración por los padres, no respetaran sus reglas y creerán que son ellos los que tienen el control y no al revés, creando así un ambiente desequilibrado.

Estilo Autoritario

Es el más severo y donde los niños se sienten menos escuchados y apoyados, pues los padres con este estilo educativo suelen imponer las normas y esperan que sean cumplidas por sus hijos sí o sí llegando en algunos casos a la violencia si éstas son infringidas. Los niños criados con este estilo suelen ser violentos o excesivamente sumisos. Esto último suele ser más frecuente en el caso de las niñás.

Estilo Indiferente

Los padres suelen ser poco cuidadosos y no participan en la educación de sus hijos, por lo que éstos se sienten libres de hacer lo que quieren cuando quieren sin un control estipulado. Muestran poco afecto y los niños se sienten abandonados y tristes. Suelen ser muy sensibles y  puesto que presentan una excesiva carencia afectiva buscan en otras personas lo que sus padres no le dan.

Si necesitas asesoramiento en este proceso tan importante puedes consultar con nuestros psicólogos en Málaga. Estaremos encantados de ayudarte en todo momento.