La asertividad es conocida como aquella habilidad que permite expresar libremente ideas y opiniones, sin necesidad de molestar o de ser molestados. En otras palabras, se define como la capacidad de defender derechos y sentimientos, respetando los de los demás.

Es por ello que la asertividad se debe enseñar a los niños desde que son muy pequeños puesto que esto les dará la capacidad para mantenerse seguros de sí mismos y construir una buena relación con su entorno. Es clave de cara a su futuro y les permitirá tener relaciones saludables y una autoestima lo suficientemente sólida.

Pero ¿cómo se puede mejorar la asertividad en niños? Hoy os dejamos una serie de consejos que esperamos os sean de utilidad.

5 Consejos para mejorar la asertividad en los niños

Sin limitaciones. Es fundamental que desde tempranas edades se les fomente a los niños y niñas un estilo asertivo de interacción. Para ello es importante que tengan la posibilidad de dar sus opiniones y defenderse mientras al mismo tiempo son tolerantes para respetar a los demás.  

Dando ejemplo como padre. Para que los niños desarrollen la asertividad es necesario que los padres comiencen por ellos mismos, puesto que son el principal ejemplo a seguir de los hijos. Deben por tanto convertirse en un buen modelo.

Para lograrlo una de las formas más eficaces y simples es tomar un comportamiento asertivo cuando se esté interactuando con los otros miembros de la familia u otras personas que se encuentren a su alrededor.

Escucharles atentamente. Otra de las formas para mejorar la asertividad en los niños es escucharlos detenidamente cuando estén contando alguna historia como por ejemplo si han tenido algún problema en el colegio o si se trate de alguna de sus inquietudes. Además, esto permite crear un ambiente de mucha confianza y vínculo entre padre e hijo.

Darles libertad de decisión. Asimismo, es muy importante que dejemos que ellos solos resuelvan sus problemas puesto que, si siempre se le resuelve todo, se impide que aprendan a hacerlo por sí mismos. Esto evita que no se desarrolle la autonomía y autoestima, dos pilares importantes para la asertividad.

Aprender a ceder. Enseñarle a ceder también es una manera clave para desarrollar la asertividad, ya que los niños es frecuente que no compartan los gustos de los demás. Además es importante indicarles que la violencia no es la manera correcta de resolver los conflictos.

Hay que tener en cuenta que aprender a ser asertivo toma mucho tiempo y práctica, por lo que no hay que desesperarse en conseguir resultados rápidos. Los padres como decimos juegan un papel fundamental en el desarrollo y deben de estar comprometidos con ellos.