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El cerebro humano está dividido por dos hemisferios cerebrales, unidos entre sí por el cuerpo calloso, constituído por millones de fibras nerviosas.

Éste permite la transferencia de información por parte de ambos hemisferios, esto es, el intercambio de mensajes entre uno y otro. Sería algo así como el puente que une el hemisferio cerebral derecho con el hemisferio izquierdo.

Cada hemisferio percibe su propia realidad, utilizando un estilo de pensamiento e interpretación de la realidad diferente. Sin embargo, para poder realizar cualquier tarea necesitamos utilizar ambos, especialmente si se trata de una tarea complicada, ya que ambos son complementarios. Es por ello que, cuando uno de ellos sufre un daño, el otro también se ve afectado.

El hemisferio izquierdo se ocupa de: la rutina, lo familiar, lo conocido, lo aprendido…, mientras que el hemisferio cerebral derecho se ocupa de: la novedad, lo desconocido, lo nuevo, lo extraño…

Dominancia hemisférica: ¿qué es la dominancia hemisférica?

Paul Broca, médico, anatomista y antropólogo francés, que tras encontrar que las lesiones en el hemisferio izquierdo inhibían la utilización expresiva del habla, empezó a estudiar exhaustivamente todo lo relacionado con la mente y el cerebro. Pronto dedujo el concepto de dominancia cerebral, describiendo al cerebro humano como bihemisférico. Se asumió que el hemisferio dominante era el izquierdo, donde los mecanismos del habla (área de Broca) fueron localizados.

La investigación actual muestra que cada hemisferio cerebral juega papeles diferentes en las funciones especializadas, así como en la habilidad de aplicar de forma creativa lo aprendido en actividades de la vida cotidiana, como un atributo más funcional de la inteligencia.

La mayoría de las personas poseemos un lado más dominante, uno de ellos es más fuerte que el otro, sin embargo ambos actúan de forma complementaria,no funciona uno sin el otro.

La dominancia es innata, nacemos zurdos o nacemos diestros, y determinará la manera en que procesemos la información. Por lo general, el hemisferio dominante en los diestros es el izquierdo, ya que la información del hemisferio cerebral derecho cruza hacia el lado izquierdo del cuerpo.

En la técnica SHEC, se trata precisamente de equilibrar ambos hemisferios, manteniendo un adecuado intercambio de información entre ambos hemisferios, procesando la información, que en algunas ocasiones, queda estancada en el hemisferio derecho. En la consulta de psicólogos málaga Psicóloga Dessirée Urbano ya llevamos tiempo empleando esta técnica con buenos resultados.

Dedicaré otras entradas para hablar de esta técnica con la que tan buenos y rápidos resultados se obtienen y que, además, se mantienen a largo plazo.

Se trata de una técnica aplicable a la población infanto-juvenil y a adultos.

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